AQUÍ EMPIEZA EL SUEÑO A PARTIR DE AHORA NADA NOS DETENDRÁ

Cada sábado después de cantar y gozarse con algunas alabanzas y recibir enseñanza de la palabra de Dios, jóvenes y adolescentes se reunían con sus grupos correspondientes en mesas de trabajo para empezar a trabajar en la creación de “Una editorial”. Este proyecto, que nació como parte del crecimiento del grupo de jóvenes MJPV Barcelona, estaba dirigido por su líder juvenil Wendy Castro (estudiante de derecho de la UB).

Junto con sus co-líderes estaban convencidos de que iba a ser de ayuda para que los jóvenes aprovecharan sus vacaciones y a la vez pudieran interesarse por este plan visionario tan prometedor, ya que uno de los objetivos era que después de un determinado tiempo se lograra que cada joven, a pesar de su corta edad, desarrollara aún más sus conocimientos y capacidades. En las sesiones empresariales, cada mesa de trabajo recibía apoyo y asesoramiento por personas cualificadas, que aportaban conocimientos y experiencias aprendidas en colegios y universidades, para que todos los socios pudieran aprender de ellos y así ponerlos en práctica. Se esperaba que al final de este proyecto los chicos lograran grandes metas.

Muchos de los chicos y chicas del Ministerio Jesucristo Pan de vida poseen conocimientos sorprendentes aun a una corta edad, la finalidad de este proyecto es exponer todos esos dones y motivarles a que crezcan laboralmente, que se visionen como gente que genera empleo y provoca cambios a la sociedad. Cuentan con el apoyo de los padres que ven éste proyecto como una formación inicial para emprender sus negocios familiares.

"Este sueño despertará en los jóvenes una iniciativa y unas ganas de superación extraordinarias, no es cualquier proyecto, es un sueño que se hará realidad"

Se sabe que en este país crear una empresa requiere de muchos conocimientos, experiencias y capital, que es lo fundamental para desarrollar la visión, pero el ministerio también previó este requisito y dentro de sus enseñanzas se motivó a los jóvenes para que aprendan a ahorrar e invertir en sus propias empresas con pequeñas cantidades que iban a servir para financiar cada unas de sus editoriales. Se les enseñó que con poco se puede crear una gran empresa ya que cuando somos fieles en lo poco, Dios nos pone en lo mucho. Además se les mostró que podría haber inversores que quisieran participar en este gran proyecto de futuro si ellos se lo proponían.

Lo aprendido durante este tiempo iba a traer como resultado Jóvenes emprendedores y a su vez, inesperadamente, también surgió la creación de I’MPJV.

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